Archivos de Categoría: Cultura

Con los últimos retazos de la temporada estival, Molina de Segura engalana calles y balcones para recibir la llegada de sus Fiestas Patronales. La Virgen de la Consolación es la patrona de los molinenses y su aparición en la localidad de la Vega Media se encuentra envuelta en un halo legendario.

Siguiendo una tradición que se remonta al siglo XVIII, el sábado anterior al primer lunes del mes de septiembre, los molinenses realizan el traslado procesional de la Virgen de la Consolación desde su ermita hasta la Iglesia de la Asunción.

Esta romería supone el punto de partida de las Fiestas Patronales de Molina de Segura, que se prolongan hasta el tercer lunes del mismo mes, cuando se devuelve la Virgen a su eremitorio.

Las Fiestas Patronales de Molina de Segura ofrecen cada año una apretada agenda de citas culturales, religiosas, deportivas y festivas, que congregan a molinenses y visitantes en todas las calles, plazas y parques de la localidad.

Entre los actos más queridos por los molinenses destaca el Concierto Virgen de la Consolación, la Ofrenda Floral, el Festival Internacional de Folclore, el Desfile de Carrozas y la romería de la Virgen de la Consolación.

La música se convierte en la gran protagonista en estos días; charangas, grupos de coros y danzas, tunas y bandas de música, comparten calles y plazas, impregnando el aire de septiembre de acordes de fiesta. 

Programa de las Fiestas 

La Feria de septiembre de Lorca, es el gran acontecimiento anual de esparcimiento lorquino. Se celebra todos los años alrededor del tercer fin de semana de septiembre, y durante diez intensas jornadas, cumple un brillante y aglutinante programa en el que se mezclan actos como conciertos, teatro, animación callejera, atracciones feriales, actividades infantiles, y de la tercera edad, exposiciones y, sobre todo, oferta para la participación de todos.

Unos días antes, el ocho de septiembre, Lorca celebra la llamada “feria chica”, en el Barrio de la Virgen de las Huertas, Patrona de la Ciudad. Constituye un acontecimiento anual de devoción y fiesta, cerca del santuario que lleva el nombre de su titular.